viernes, 30 de octubre de 2009

La expansión romana 4° parte


Guerreros samnitas


Continuando con la serie de entradas sobre la expansión romana temprana, llegamos al final del siglo IV a.C. y el principio del tercero, un período en el que la hegemonía de Roma sobre oda le península itálica comienza a consolidarse. Si no has leído las partes anteriores, ve a ¿Cómo conquistó Roma su imperio?, a La expansión romana 2° parte y a La expansión romana 3° parte.

La 2° Guerra Samnita (326-304 a.C.)

Los samnitas habían asistido a Roma durante la guerra latina pero, terminado ese conflicto, no tardaron en surgir desavenencias entre ellos por el control de Campania. Los romanos establecieron una colonia fortificada en Fregelas (en el 328 a.C.) para controlar la orilla meridional del río Liris y poco después comenzaron a brindar asistencia a la ciudad de Nápoles, en guerra contra los samnitas. Éstos resintieron estas acciones y declararon nuevamente la guerra a los romanos.

A diferencia de la primera guerra samnita, la segunda fue un conflicto largo y arduo para ambas partes. Es posible distinguir dos fases dentro del enfrentamiento, separadas por un breve interludio de paz.

Batalla de las Horcas caudinas - representación antigua


En la primera fase (327-321 a. C.), los romanos trataron de cercar el territorio samnita. Sin embargo, en 321 a. C. los samnitas emboscaron al ejército romano en las Horcas Caudinas, permitiendo su retirada en condiciones humillantes, y suponiendo el fin de la contienda hasta ese momento. En 316 a. C. Roma reanudó las hostilidades, pero fue de nuevo derrotada en la batalla de Lautulae (315 a. C.).

Tras estos fracasos, Roma cambió radicalmente su estrategia. Su principal objetivo fue ahora garantizar el control del territorio en conflicto mediante la construcción de la Vía Apia (que comunicaba con Capua) y fundando colonias a lo largo de su recorrido para encerrar a los samnitas. Desde estas bases partieron las ofensivas que permitieron la victoria definitiva de Roma. El fin de la guerra en 304 a. C. supuso el sometimiento de toda la región de Campania por Roma, y la renuncia a toda expansión por parte de la Liga samnita.

Parque arqueológico de Sentino


La conquista de Italia central (311-302 a.C.) y la 3° Guerra Samnita (298-290 a.C.)

En su última etapa, la segunda Guerra samnita se transformó en un conflicto general por el control del centro y norte de la península itálica. Ante el creciente poderío de Roma, una serie de ciudades etruscas y pueblos umbros se unieron en una campaña ofensiva para acabar con su poderío. Esa es por lo menos la versión romana, transmitida por Tito Livio. Algunos investigadores suponen que la iniciativa ofensiva podría haber recaído en Roma. En una serie de campañas brillantes y fulminantes, los romanos conquistaron toda la Italia central, Etruria y Umbría. Los territorios anexionados fueron rápidamente afianzados mediante la fundación de colonias y la construcción de una red de caminos que conectaba a esas bases y permitía el traslado de tropas hacia las potenciales zonas de conflicto. La más importante en este contexto es la via valeria.

Desde el año 298, Roma se encontraba nuevamente en guerra contra los samnitas, a ellos se aliaron los recientemente derrotados etruscos y umbros, y también los galos, por lo que los romanos se vieron forzados a combatir nuevamente en varios frentes. En el año 295, las legiones obtuvieron una gran victoria sobre un ejército combinado de galos y samnitas en la batalla de Sentino. Se trata de la primera batalla de la cual se preserva en las fuentes una versión que tiene probabilidad de ser histórica. Los romanos habían reunido para esta campaña el mayor ejército reclutado hasta ese entonces, que tenía probablemente unos 40.000 hombres. La de Sentino es una de las batallas más significativas del período de la expansión temprana de Roma, que puso en evidencia la indiscutible superioridad militar romana. Se reconocen aquí los frutos de su expansión territorial y demográfica, que le permitía poner en el campo de batalla contingentes de tropas cada vez más numerosos. Carecemos de informaciones detalladas sobre el final de este conflicto, porque a partir del año 293 a.C. nos falta el relato de Tito Livio. Sabemos, sin embargo, que la victoria de Roma fue total y que significó un dominio absoluto sobre la Italia central.

Tras la finalización de la tercera guerra samnita, galos y etruscos siguieron presentando resistencia contra Roma en el norte. Sus fuerzas combinadas lograron incluso infligir una aplastante derrota a los romanos en la batalla de Arretio (283 a.C.) en la que habrían muerto unos 30.000 soldados romanos. Éstos lograron, sin embargo, revertir la situación el año siguiente con un gran triunfo en la batalla del lago Vadimón.

2 comentarios:

peripatético dijo...

No tengo mucho tiempo siguiendo tu blog, apenas empiezo a revisarlo, pero ya te tengo entre los blogs que sigo.
Estudié latín hace muchos años, por un corto periodo de tiempo, asi que encontrar este espacio me agradó.
Leí la fábula sobre la creación del hombre y del origen de su nombre y, pues no la conocía.
Sigue escribiendo sobre literatura latina, ¿podrías publicar la Sátira de Juvenal, esa sobre las mujeres y los vigilantes que las cuidan?

Darío dijo...

Gracias por tu comentario. Por el momento tengo planeadas algunas entradas más de historia, pero pronto volverán a aparecer temas más literarios.

saludos

Darío